Había una vez, un zorrito que vivía en la sierra y era muy aventurero. Tenía muchos amigos,e iba a jugar con todos a una zona donde había pájaros.
Era invierno, todos los amigos de Miguel eran muy traviesos, no le hacían caso a sus padres, no hacían los deberes del colegio, tiraban piedras a las ventans de las casas.
Un día, un zorro mayor, les regañó porque daban muchas voces y molestaban.
_¡Bajad la voz!¡No hagais tanto ruido!- les aconsejó muy serio.
Los zorritos se marcharon corriendo sin poder contener la risa.
_¡No os vayaís lejos del pueblo!_gritó el zorro adulto para que lo pudieran oir.
Pero Miguel y sus amigos no le hicieron caso. Se alejaron más que nunca. Llegaron a un valle y aunque tenían prohibido adentrarse por esos parajes se pusieron a jugar.Estaban tan entretenidos, en sus juegos ,que no se dieron cuenta que aquel día unos cazadores merodeaban por allí.
De pronto se oyeron unos disparos, y los zorritos tuvieron que salir corriendo.Les faltó muy poco para ser cazados.
Llegaron a su casa cansados y temblando de miedo, y estaban tan asustados que se pusieron enfermos que no pudieron comer turrones , mantecados ni mazapanes.Además como habían sido tan desobedientes se llevaron una buena regañina.
A partir de aquel día se portaron mucho mejor,y decidieron pedir disculpas a todas las personas que habían perjudicado.Como su arrepentimiento era de corazón, ese año, los Reyes Magos, no se portaron mal del todo.
Alejandro Lagunas Pérez
martes, 16 de diciembre de 2008
jueves, 11 de diciembre de 2008
La Navidad de mis sueños
Como muy bien dice el título esta Navidad sería la de mis sueños.Todo empieza en un hogar muy humilde. En éste vivía una familia de cinco niños. Ellos decían a sus padres que les gustaría ser infinitamente más ricos, para poder tener las mejores navidades del mundo.Tan sólo uno de ellos decía que solamente deseaba poder estar todos juntos y disfrutar de lo poquito que tenían.Pues él reconocía,que había niños en el mundo, que estaban pasándolo pero que ellos y a estas palabras todos sus hermanos se reían.
El niño, de estos buenos sentimientos, un día por la calle se encontró a un anciano, que lloraba desconsolado, porque no tenía hogar pues sus hijos lo habían abandonado y decidió llevárselo a casa, aunque ellos no tenían muchos recursos.
Al llegar todos se enojaron con él pero al final lo consiguió, y el anciano pudo quedarse con ellos.Celebraron las navidades con lo poquito que tenían, pero no le faltó a ninguno un platito de comida.
Lo mejor vino, cuando llegó Nochebuena y el anciano le dijo al niño que lo recogió:"Toma este décimo que me encontré en la calle, es lo único que te puedo ofrecer".Cuando salió la lotería este fue el número de la suerte.El niño todo contento , lo abrazó y le dijo:"Toma abuelo, eres rico y ahora podrás vivir como los reyes.
El abuelo ,con lágrimas en los ojos le contestó: "¡Hijo mío!, este dinero es para tí y puedes hacer con el lo que tú desees .Estos son los reyes que te mandó el señor, por el corazón tan grande que tienes.Aprovéchalo, porque tu sabes muy bien cómo aprovecharlo aún teniendo tan poca edad".
¡ Y esas fueron las mejores navidades de esa familia desde hacía ya muchos años!
¡Sé bueno y la vida te premiará!
Juan manuel Rodríguez Cisneros
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Los niños que no creían en la Navidad
Hace muchos años, en un pueblecito muy pequeño, vivían unos niños que no creían en la Navidad. Esto, llegó a oidos de Papá Noel porque un vecino le escribió una carta contándoselo.Al enterarse de lo lo que estaba pasando
Cometa, el reno, se puso tan triste que enfermó.
Cometa, el reno, se puso tan triste que enfermó.
Papá Noel tenía que buscar una solución .El reparto de juguetes no podía esperar, porque quedaban pocos días para que llegase la Navidad, y no podía contar con la ayuda del reno que conocía todas las direcciones de las cartas de los niños.
¡Pobre Papá Noel!,no paraba de pensar cómo hacer para que aquellos niños empezaran a creer en la Navidad.Al final , tuvo una idea: hacer que los niños vieran en sueños lo que estaba ocurriendo.
Esa noche , los niños soñaron con el reno y lo vieron enfermo,también descubrieron que los niños este año, no tendrían juguetes porque ellos no creían en la Navidad.
A la mañana siguiente se levantaron tristes y miraron al cielo con pena y al ver una estrella que lucía de diferente forma se dieron cuenta que el sueño de esa noche era la realidad.Desde ese momento empezaron a creer en la Navidad.
Cometa se curó y Papa Noel pudo repartir los regalos.
Jose Antonio Gómez Pérez
Suscribirse a:
Entradas (Atom)